Tras un tiempo sin publicar ninguna reseña de examen, vamos con la del examen Shodan de Aika, mientras recibimos las reseñas del resto de compañeros. Las fotos, como en el resto de exámenes, cortesía del maestro Heisenberg. El vídeo del final lo compartió Julián.
Hacía casi 10 años que no me examinaba, y aunque las técnicas estuvieran bastante bajo control y el examen en sí no me diese mucho miedo, siempre existe esa voz que te dice: "¿Y si te quedas en blanco? ¿Está bien ejecutada esa técnica? ¿Te estás repitiendo? ¿No deberías demostrar mayor fluidez, técnica, control de distancias, tiempos...?" Una voz que creo que hay que escuchar en su justa medida para exigirte una correcta preparación del examen y para avanzar (para eso pienso que son los exámenes), pero a la que hay que dejar de escuchar en el mismo momento en que saludas al tribunal.
Y en cierta medida eso es lo que me ocurrió: una vez comenzó el examen, disfruté de cada técnica, tratando de demostrar lo que sé, pero sin exigencia, haciéndolo desde la comodidad de lo que uno ha interiorizado, ni más ni menos. Un aspecto del que disfruté y hasta ahora no había implementado en un examen es el de cuidar más la relación con Uke. Al estar más relajado pude cuidar más los ritmos de las técnicas para adecuarlos al cansancio que se acumulaba en mi Uke LuisFer. Un placer de Uke: es una persona de gran fortaleza física y a la vez fluido y dinámico, lo que te da la sensación de ser un Tori mucho más competente. ¡Un abrazo a LuisFer, eres un grande!
Agradecer también al tribunal su labor: a Miguel Ángel, mi maestro desde que empecé; a Joaquín, mi maestro actual; y a Raúl, maestro comprometido donde los haya. Y gracias a tod@s l@s compañer@s de entrenamiento, entre tod@s construimos este ambiente tan sano que se respira en el Aikido navarro.
Aika
2 comentarios:
Felicidades, Aika.
El shodan se te queda corto, y, como bien dices, tu examen era poco más que un mero trámite. Tu larga trayectoria, tus múltiples cursos, la suave elegancia de tu trabajo, tu compromiso generoso, tu permanente amabilidad y tu presencia alegre merecen cotas más altas. Aprender contigo y de ti siempre es un placer.
Y nunca se te agradecerá bastante haber recogido el testigo de mantener y mejorar esta página virtual.
R
Muchísimas gracias Raúl, con compañeros y maestros como vosotros la práctica es un disfrute en muchos sentidos. Con compañeros de viaje así hay budo para rato. ¡Nos vemos pronto en el tatami!
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